Cambiando los paradigmas de la educación

La educación es la llave para la transformación de nuestra sociedad.  De cualquier sociedad.  Si uno quiere obtener resultados diferentes, no los va a obtener si insiste en hacer siempre lo mismo, nos enseñaba hace ya tiempo el profesor Albert Einstein.  Y por cierto, nuestros esquemas educativos de todo el último siglo y lo que va del corriente, al menos en la grilla oficial, en poco han innovado.  El sistema escolar por nuestros pagos -y se ve que por otros también- tuvo una cuna contradictoria.  Esa veta revolucionaria que proponía acercar el conocimiento al conjunto de la gente, la que pensaba en una sociedad que tuviera a su pueblo, con mayores herramientas para desarrollarse, era parte de una utopía, de un camino.  Y otra mirada no tan lejana, que nos remite a uno de los padres de la patria oligárquica, pero padre al fin, don Bartolomé MItre, que pensaba la creación de la escuela secundaria para formar a la élite dirigente que ejerciera la hegemonía del poder "antes que la masa bruta predomine y se haga ingobernable".

La historia de nuestra gente.  Procesos revolucionarios que se suceden con otros contrarrevolucionarios.

Miradas.  Sólo miradas, que construyen una sociedad, una comunidad.  De la que formamos parte y tratamos de transformar.

Nuestra comunidad ha decidido construir un nuevo modelo de  relacionamiento político entre el Estado y su infancia.  Considerar a los niños como personas, nos transforma necesariamente en mejores madres y padres, pero nos impone un sinnúmero de nuevas obligaciones y desafíos, a nosotros como individuos y a las instituciones que creamos. (Y también de aquellas tan señoras instituciones -que nunca hubiéramos creado-, pero que inciden indefectiblemente en nuestras vidas).

Cambiar los paradigmas de la educación, resulta esencial y prioritario.

Discutirlos, es un buen comienzo.

Compartimos entonces este video, porque al igual que el anterior, ayuda a pensar, y a caminar.