José Julián Solanille,
arriero, a sus 83 años, acaba de resucitar.
José Julián Solanille, arriero, a sus 83 años acaba de darnos una lección de fuerza, de coraje y de
lealtad con la vida.
A pesar de Cabezas,
de Lopez, a pesar del miedo, de sus sueños convertidos en pesadillas, ha puesto en palabras el horror de La Perla.
Por cierto no son los
únicos derechos humanos por los que trabajamos cada día, pero jamás dejaremos de
perseguir a cada uno de los asesinos.
Porque sin memoria,
verdad y justicia no es posible un presente de dignidad y libertad.
Un gran abrazo José
Julián.
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